16 Sep ¿Qué escoger para montar una ola? Tabla de surf o bodyboard
Hay que partir de la base de que el bodyboard y el surf son modalidades completamente diferentes. Aunque comparten la semejanza principal de que ambas modalidades se desarrollan en la práctica de montar una ola, se dan circunstancias distintas. Por ello, la elección entre una y otra es determinante según las preferencias de cada persona. Ambas opciones ofrecen experiencias distintas, cada una con su propio encanto y desafíos. En este artículo, exploraremos en detalle qué implica cada elección, destacando las características únicas del bodyboard y destacando las diferencias notables entre estas dos emocionantes prácticas acuáticas.
Bodyboard: La sinfonía de deslizamiento sobre el agua
El bodyboard es una forma de deslizamiento sobre las olas que implica el uso de una tabla más corta y ancha, diseñada para ser utilizada mientras el cuerpo está acostado. Esta práctica tiene sus raíces en la sencillez y la accesibilidad, permitiendo a los amantes del mar experimentar la emoción del surf con una curva de aprendizaje más rápida. Además, esta práctica se realiza con el uso de un accesorio que no se emplea en el surf y son las aletas, a continuación se hablará más sobre ello.
Características Clave del Bodyboard:
Una de las características primordiales son las tablas de bodyboard, son más cortas y livianas que las tablas de surf tradicionales y los materiales son más económicos que los que se utilizan en las tablas de surf. La elección de las tablas bodyboard parten de una regla básica y es que, apoyada en el suelo, tiene que llegar al ombligo, de esta manera se puede conocer el tamaño idóneo de la tabla que necesitas.
Su forma cóncava puede tener dos acabados distintos, por lo tanto, hay dos tipos de tablas principalmente, por un lado se encuentran las “bat tail” y, por otro lado, las “crescent tail”. Estas últimas se emplean para coger olas tumbado o de “Drop Knee”, es decir, sobre una rodilla, este es el tipo de tabla más común. Mientras que las primeras son sólo de uso tumbado, que aporta mayor maniobrabilidad.
Además, otra de las características es el uso de aletas incorporadas, que permiten un deslizamiento eficiente sobre la espuma de las olas y favorece el desplazamiento, ya que las tablas son más anchas que en surf y no disponen de quillas.
Mientras que la característica fundamental es que, a diferencia del surf tradicional, el bodyboard se realiza en posición horizontal sobre la tabla. Este enfoque proporciona una mayor estabilidad y facilita el control al enfrentarse a las olas, es más sencillo pero no permite surfear olas muy grandes.
También hay que destacar la facilidad de aprendizaje, el bodyboard es conocido por su relativa facilidad de aprendizaje, lo que lo convierte en una opción popular para principiantes y para aquellos que desean sumergirse rápidamente en la acción del surf.
Diferencias claves entre tabla de Surf y bodyboard:
La diferencia fundamental en la postura y posicionamiento entre el surf tradicional y el bodyboard no sólo se basa en la simple inclinación del cuerpo. Se trata de adoptar dos danzas distintas con las olas: una vertical y la otra horizontal.
El surf clásico, con su posición erguida sobre la tabla, invita a los surfistas a participar en un movimiento vertical, desafiando la gravedad con cada maniobra. En contraste, el bodyboard abraza la horizontalidad, permitiendo a los riders sumergirse en un baile más íntimo con las olas, deslizándose sobre la espuma en una conexión directa con el flujo del océano.
Las tablas de surf, con su capacidad para ponerse de pie, otorgan a los surfistas una libertad única para realizar giros más amplios y experimentar una velocidad que se desata en las crestas de las olas. El surf clásico es una carrera contra la ola, con giros sutiles y maniobras audaces que desafían las fuerzas del agua. En contraste, los bodyboards, al deslizarse en posición horizontal, encuentran su maniobrabilidad en giros más cerrados y rápidos. Esta forma de desplazarse sobre el agua brinda a los bodyboarders una agilidad única para aprovechar las olas de manera más reactiva.
La forma y tamaño de las tablas desempeñan un papel esencial en cómo enfrentan las olas. Las tablas de surf, más largas y estilizadas, están diseñadas para deslizarse de manera eficiente sobre olas más grandes. Su silueta elegante favorece la velocidad y el control en condiciones de oleaje más desafiantes. Por otro lado, las tablas de bodyboard son más cortas y anchas, una configuración que se adapta perfectamente a deslizarse sobre olas más pequeñas y para realizar maniobras más ajustadas. La compacta eficiencia de los bodyboards permite a los riders sumergirse en el juego de las olas con facilidad y agilidad.
El surf tradicional, con su énfasis en ponerse de pie sobre la tabla, a menudo implica una curva de aprendizaje más pronunciada, por ello, es aconsejable realizar un curso de surf para asentar las bases, ¡en Mojo Surf disponemos de numerosos cursos!. Dominar el arte de equilibrarse y realizar maniobras mientras se está de pie sobre la tabla requiere práctica y paciencia. Por otro lado, el bodyboard ofrece una entrada más suave al mundo del surf. La posición horizontal proporciona una mayor estabilidad desde el principio, haciendo que el bodyboard sea más accesible para principiantes que buscan sumergirse en las emociones del surf sin la complejidad inicial asociada con ponerse de pie. Es una invitación amigable a explorar las olas desde una perspectiva más cómoda y gradual.
Conclusión: Una elección personal de emociones
En última instancia, la elección entre una tabla de surf y un bodyboard es un viaje personal, una travesía donde cada individuo se sumerge en las profundidades del océano en busca de emociones acuáticas únicas. Ambas prácticas ofrecen un pasaje emocionante hacia el corazón del mar, cada una desplegando su estilo característico y presentando desafíos que resuenan de manera distinta en el espíritu del surfista.
Deslizarse sobre las olas en posición vertical con una tabla de surf es un acto desafiante y elegante que invita al surfista a conquistar la cresta del océano. La perspectiva única de enfrentar las olas de pie, realizando giros amplios y desafiando la fuerza del agua, otorga una conexión más profunda con el impulso y la gracia de las olas. Es un baile vertical que desafía los límites y permite al surfista abrazar la totalidad de la experiencia del surf.
En contraste, sentir la adrenalina del bodyboard es sumergirse en una danza más íntima con las olas, deslizándote en posición horizontal sobre la espuma efervescente. La agilidad y rapidez en los giros más cerrados ofrecen una experiencia más inmediata y accesible para aquellos que buscan una entrada suave al mundo del surf. La adrenalina del bodyboard se experimenta en la proximidad directa con las olas, una conexión visceral con las fuerzas del mar.
Mientras ambos caminos ofrecen emociones incomparables, sutilmente se revela que el surf tradicional, con su elegancia y desafíos únicos, puede ofrecer una experiencia más completa y gratificante. Sin embargo, la elección final está firmemente en las manos del individuo, listo para abrazar la ola que mejor resuene con su espíritu aventurero y satisfaga su búsqueda íntima de conexión con el vasto y emocionante mundo del océano. En última instancia, sea de pie o acostado, en una tabla de surf, bodyboard o SUP (paddle surf), la decisión es tuya, y la ola, un lienzo sin fin para explorar y conquistar, sólo déjate llevar por lo que tu cuerpo pide. Si quieres saber más consejos, ¡puedes visitar nuestra escuela de surfing!